Luego
de una semana conociendo a las familias y los lugares más importantes de
Fredrikstad, empezamos en nuestros nuevos trabajos.
A
mí me asignaron dos lugares para trabajar, el primero es un asilo para ancianos
y el segundo es una Escuela para enseñar español. Los nervios se hicieron presentes días antes
de comenzar, por saber cómo seria, por cómo nos iban a recibir, etc.
El
primer día en el asilo llamado Smedbakken Sykehjem fue conocer las
instalaciones, personal administrativo y la encargada me explico un poco del
trabajo que realizan con los ancianitos.
Me
costó un poco el integrarme al personal porque casi no hablan inglés, pero a
través de mímica o dibujos nos entendíamos.
Asistía
a este lugar los días lunes, miércoles y viernes en horario de 09:00 a 14:00
hrs. Dentro de las actividades que
realicé en el asilo fueron hacer ejercicios con los ancianitos para ayudarlos
con la circulación, a prepararles el desayuno, servirles el almuerzo y cuando
hacia un bonito día salíamos a dar un paseo.
El asilo tenía alrededor de
60 ancianitos todos padecían de demencia senil y están ubicados en diferentes
sectores según su gravedad. Cada sector
tiene ocho ancianitos cada uno con su cuarto y baño propio. A su cuidado están doctores y varias
enfermeras.
Los
días martes y jueves asisto a una escuela llamada Kvernhuset Ungdomsskole. Es una escuela pública y fue fundada hace
diez años, es muy bonita y moderna.
Existen
solo tres grados que son octavo con jóvenes de 13 y 14 años, noveno que es de
14 y 15 años y decimo grado que son jóvenes de 15 y 16 años.
La
enseñanza está basada en el medio ambiente y cada grado tiene asignado un color. Las clases son basadas en la experimentación
y en las experiencias de los alumnos.
En
esta escuela soy la asistente de las maestras de español y trabajo con los
grados de octavo y noveno. Ayudo a los
alumnos a redactar o resolver dudas con respecto a los ejercicios del libro de
actividades.